Perlas de Tamarán 05 / La importancia de la Palabra

Este es un comentario que, una vez leido por este modesto moderador, y dado que es el "jefe" entiende que tiene entidad suficiente como para ser publicado como articulo, no como comentario, por ello está aqui integramente.

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LA IMPORTANCIA DE LA PALABRA EN NUESTRAS VIDAS



A raíz de un curso en el que participé, he pensado mucho en la importancia de lo que allí aprendí. Muchas veces pienso en la cantidad de gente que se siente sola porque está sola, y en la gente que se siente sola porque aún sin estarlo no sabe comunicar o comunicarse con los demás. En esta época de la historia en la que nos ha tocado vivir, en la época de las comunicaciones no deja de llamar la atención lo mal que nos comunicamos todos a todos los niveles. Desde que nacemos según crecemos en las distintas etapas de nuestro desarrollo. Desde los políticos hasta los docentes, con nuestros familiares, con nuestro mejor amigo o con nuestro ser más querido. Analicen cómo cada uno de nosotros se comunica con los demás. No se trata de que nos escuchen sino de saber escuchar y comprender la palabra del otro. El ser humano es ante todo un ser de lenguaje. Un lenguaje que expresa el deseo inextinguible de encontrar al otro parecido o diferente de él y de establecer con ese otro una comunicación.
Desde el comienzo de la vida la palabra lo invade todo. La palabra sería el elemento básico para comprender en toda su dimensión el sentido de lo humano .La palabra trasciende el tiempo, queda escrita o grabada. Desde mucho tiempo han quedado palabras escritas que ahora podemos leer. Es facultad connatural, elemento básico del entramado psicosomático.

Aún no se sabe científicamente hasta donde llegan esos efectos de la palabra en la vida de una persona desde antes de nacer hasta la muerte. Porque la palabra influye en nuestra salud, la palabra del otro y la nuestra; pero también los silencios, las palabras reprimidas por el miedo al otro, prohibidas, perversas.
Desde nuestros comienzos nuestro cuerpo está impregnado de lenguaje, cada uno de nuestros órganos almacena cantidades enormes de palabras y sensaciones procesadas por nuestro cerebro. De hecho incorporamos y codificamos no solamente palabras en su estructura formal y verbal sino también lenguaje no verbal, corporal, recogido por todos nuestros sentidos. Incorporamos los significados y los significantes de la palabra, su resonancia imaginaria y metafórica, su carga emocional, y a través de la voz, del gesto y la sensación, su poder creativo. Una palabra no adquiere pleno significado hasta que encuentra una conciencia dispuesta a recogerla. Sólo cuando esta actitud existe el otro puede hablar con la certeza de que sus palabras fluyen sin obstáculo y son recogidas con atención respetuosa. Es decir guardadas, aceptadas y valoradas. Así de esta manera se ayuda al otro a hablar.

Encontrar ese otro plantea problemas. Por ejemplo Adan y Eva serían a este respecto el paradigma de la relación y de la dificultad de aceptar al otro en su diferencia. Al recordar esta historia estamos planteando el camino que conduce al otro por excelencia. Todo encuentro con el otro recuerda la problemática de la responsabilidad de la preocupación por el otro de la comunicación con el otro distinto a mi y sólo cuando se basa en palabras-verdad y en actitudes-verdad conduce a la culminación del desarrollo personal. Todo encuentro personal comienza por el descubrimiento de uno mismo. Cada uno debe asumir su propia diferencia, su verdad para poder establecer con el otro una comunicación-verdad.
Camino lleno de obstáculos, desde el comienzo de nuestra vida y desde el comienzo todo es palabra, todo es lenguaje. El niño desde pequeño sabe cuando le hablan y cuando no lo hacen. El niño puede crecer y construirse valorizado por la palabra que le acompaña escuchándole con admiración y simpatía atenta y respetuosa. O mal-crecer desvalorizado por un lenguaje hostíl, perturbado en su cuerpo y en su estructura emocional.
Es tan importante la palabra que llama la atención el descuido generalizado de la formación en el uso adecuado del lenguaje. Debería estar centrada en la palabra como postulado y en la reformulación como corolario metodológico.

La palabra tiene una serie de funciones; una función de información, queramos o no queramos, siempre comunicamos mucho más de lo que queremos expresar .Todo nuestro cuerpo comunica informaciones múltiples que muy pocos saben “recoger” (escuchar) con atención y respeto. Una función de relación psicosocial, la relación es como la espina dorsal de la vida de cualquier grupo humano y es afectiva desde el comienzo. Una función picosomática, la palabra escuchada y reformulada es uno de los más poderosos agentes de salud que posee el ser humano, tanto desde un punto de vista preventivo como curativo.

Mi propósito al presentar este pequeño escrito es el de recuperar e incluso restaurar, el tan olvidado arte de cuidar, curar y atender al otro con la palabra. Espero lograr al menos una pequeña reflexión sobre este tema que aunque no lo parezca tiene a mi entender y al de algunos otros más importancia de la que pensamos.

Saludos desde Valencia.